Ensayos de resbaladicidad

La problemática para la salud que generaban las caídas por suelos resbaladizos llevó a la inclusión en 2006 como parte importante en el CTE del concepto de resbaladicidad. Dicho requisito (que anteriormente era sólo una recomendación) se introdujo primero en el antiguo DB-SU y recientemente en el actualizado al DB-SUA (Documento básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad), parte 1 (Seguridad ante el riesgo de caídas).

El ensayo para determinar este parámetro se realiza en base a la norma UNE-ENV 12633:2003, tal como se describe en el propio CTE y consiste en medir la pérdida de energía de un péndulo normalizado, provisto en su extremo inferior de una zapata de goma. Durante la oscilación del péndulo, la fuerza de rozamiento entre el patín y la superficie del suelo ensayado se mide mediante la reducción de la longitud de la oscilación empleando una escala calibrada. Dicha medida se puede realizar sobre el suelo seco o húmedo en función del uso previsto.

Este requisito es aplicable a suelos de edificios o zonas de uso Residencial Público, Sanitario, Docente, Comercial, Administrativo y Pública Concurrencia, aunque circunstancialmente se realiza en casos más singulares como son problemas de adherencia en asfaltos u otros.

Los casos más habituales donde se mide son zonas húmedas como piscinas, duchas o vestuarios en polideportivos y edificios similares, además de portales de vivienda donde, desgraciadamente, la combinación de suelo pulido con el agua de lluvia es causa habitual de accidentes domésticos.